Cuando alguien se decide a tunear un mueble, la mayor parte de las veces lo pinta de blanco, color con el que no tengo nada en contra y me encanta, pero... hay vida más allá del blanco? Por supuesto que sí
Hoy quiero mostraros dos ejemplos que utilizan un color que a mi, a priori, no me llamaba nada la atención, pero que tengo que reconocer que queda bien chulo, diferente, fresco y con ese toque retro que vuelve con fuerza . Ambos poseen la alegría de la primavera
La típica mesilla de casa de la abuela
A la que hubo que hacer unos arreglitos antes del maquillaje, poniendo una nueva chapa en el cajón (esto si que es todo un proceso de "chapa y pintura...")
Para transformarse en....
Conserva sus tiradores originales y todo!. ¿ A que ha quedado estupenda?.
Puedes ver todo el proceso explicado por su autora, Anahertz, pinchando aquí
Almaber
buscaba algo diferente para el office de su casa y encontró este robusto aparador al que en seguida imaginó con su nuevo look
Después de solventar algún que otro problemilla y darle vueltas y más vueltas para conseguir el acabado ideal (no te pierdas todo el proceso explicado con todo detalle por su autora aquí) el resultado fue
La guinda final la pone el acertado papel de mariposas elegido para forrar el interior del mueble (una buena tuneadora tiene en cuenta hasta el último detalle)
Opsss!!! Una mariposa se ha posado en mi teclado, seguro que me trae buena suerte ;-)
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