Como decorar un pequeño apartamento y no arruinarse en el intento (II)

Estamos decorando este apartamento

Ya hemos visto la hab. 2 y hoy entramos en la hab. 1, que es la principal (aunque ya la enseñé bastante aquí, pero hoy la analizamos a fondo). De como la pensé inicialmente a como es ahora, ha dado unas cuántas vueltas.

Los tonos a utilizar (blanco, gris y negro) vinieron de la mano de éste espejo que compré en el Corte Inglés cuyo precio original era 140€ (con razón no lo vendieron) y compré por 29 (os pongo la foto, que me da mucho gusto ver estas cosas) un día que pasaba por allí y me llamó la atención. No es especialmente bonito, pero lo veo decorativo y me gusta porque es diferente.

Después de decidir los colores y el estilo empecé a rebuscar por lo que tenía a ver qué encajaba con qué. El colchón y el canapé los tenía sin estrenar desde hacía tiempo. Los compré en oportunidades de Ikea realmente baratos, al tiempo, al ir a comprar las patas, encontré estas ruedas tan chulas de súper oferta porque las estaban decatalogando. La colcha gris la compré en Makro, en el rincón de últimas unidades, un día que fuimos a hacer compras navideñas, me costó 14€. En total me salió por poco más de 100 €

Con las mesillas que quería poner inicialmente (que son como unas expedit en pequeño que compré a 5 euros cuando el aniversario de Ikea en mi ciudad) mi visualización falló porque eran mucho más grandes de lo que pensaba y quedaban fatal, así que las reubiqué convertidas en sendos bancos, una en el salón para la tele y otra en la habitación. Las mesillas que puse ya las conocéis de sobra... Como lámparas la imitación "ikeana" de las lámparas Tolomeo, cuyas últimas unidades vendían por 5€. 

La idea del cabecero fue pura improvisación. Primero pensé en poner un aplique de una forma determinada... y compré en el rastrillo otro aplique que no tenía nada que ver con lo que había pensado. Luego deseché la idea de poner luz ("dónde vas con tanta lámpara junta!") y pensé en pintar unas rayas grises que imitaran al cabecero, pero me dio una pereza horrorosa. Algo hacía falta y de pronto le dije a Javi "y si ponemos unos redoncheles negros que tengo guardados?"... "Ah, pues vale, tráelos a ver". Son unos paneles imantados de Ikea (también descatalogados, 4,90€ en oportunidades), quedan bien monos y sirven para dejarse notas!!! 

Como, afortunadamente, mi stock de armarios de melamina se había agotado, había que pensar en otra opción y de siempre me había gustado el armario Konsmo de Ikea (me parece que le han subido algo el precio, me suena que me costó algo más barato), es muy amplio y por dentro es muy chulo. 

También tenía claro que quería una cómoda con cajones, que además fuera el foco de atención de la habitación (igual que las letras de la otra habitación) de ahí que la pintara en ese amarillo tan intenso. Encima, y a modo de tocador, iba el espejo que os he enseñado antes, pero no acababa de quedar bien, así que en su lugar pusimos estas baldas que también tenía (aunque así tan "pelao" se ve un poco soso; hay que imaginarlo con libros, algún recuerdo personal...)

Para terminar con el almacenamiento aprovechando el recoveco de la pared, unos zapateros Trones, con el de arriba ligeramente separado para utilizarlo como vacía bolsillos (idea de Javi -que por cierto, no es mi churri, sino el de una amiga, pero junto a mi churri, son mi gran ayuda y ya no sabría vivir sin ellos)

Finalmente, con el espejo, el desechado proyecto mesilla reconvertido en banco (también con patas) y los cojines que compré en las rebajas, quedó este rincón que resulta la mar de práctico porque además te puedes ver de cuerpo entero y completa la zona de vestidor.

Aquí, además de ver al churri haciendo el canelo, podéis ver que he pintado las puertas de blanco y las manillas de negro, y el cambio ha sido impresionante.

Si fuera para mí, hubiera puesto esta alfombra (probablemente encima de otra alfombra negra que abarcara toda la superficie de la cama)

Ya veis que la cuestión es ir dándole vueltas a las cosas hasta que nos encajan donde queremos. 

En la siguiente entrega vemos el resto de la casa.