En palacio con Takashi Murakami

Puede que el nombre de este artista japonés contemporáneo no os suene de nada pero en cuanto veáis algo suyo seguro que os sonará familiar. No voy a hacer ningún análisis de su obra ni nada por el estilo, que este blog no va de eso y, además, porque yo de arte, por desgracia, no voy sobrada  y lo más fácil es que metiera la pata (aunque si os interesa el tema podéis echar un vistazo aquí )

El pasado otoño tuve la gran suerte de poder presenciar la exposición de su obra en el Palacio de Versalles 

Lo cierto es que no tenía ni la más remota idea de que nos íbamos topar con semejante sorpresa en la mismísima corte del Rey Sol. Pude escuchar opiniones para todos los gustos y en todos los idiomas, y me dió la impresión que la que más se repetía venía a decir... 

"Madre mía, un artista manga aquí!!!! ¡Si no pega nada!"

Sin embargo, a la menda, firme defensora de las mezclas imposibles (aunque haya mezclas indefendibles) y que disfrutaba como una loca viendo la serie de dibujos animados Candy Candy, fue como si le hubieran dado un chute de adrenalina.

Si todavía estáis pensando... "pues a mí sigue sin sonarme de nada..." seguro que estas flores os refrescan la memoria (y si sois fashionistas, Murakami es el que le puso color a los logos de los  bolsos de Louis Vuitton)

Cést Magnifique!