Y te pica el gusanillo y te dices, pues a mi me gustaría hacer algo así. Y dejas la idea en barbecho porque no tienes ni la más remota idea de cómo se hace un blog.
Y un día, ojeando una revista de decoración, lees a Joaquín Sabina diciendo «Tengo espíritu de chamarilero, me gusta coleccionar objetos que a menudo no tienen ningún valor, pero sí alma».
Y entonces una chispa se enciende en tu interior. "Ya lo tengo!!!!!", "Espíritu chamarilero", "ese es mi título, ese es mi blog!!!"
Porque cada vez me gusta más rebuscar entre trastos y cachivaches y encontrar pequeños tesoros. Cosas que la gente desecha, abandona y mira con desprecio por inservible, por viejo, por zarrio (cómo me gusta esta palabra que tanto utiliza mi madre...) pero que con un simple lavado de cara renacen y se convierten en piezas únicas en las que todo el mundo se fija.
Porque me gustan las cosas diferentes.
Y me chiflan los angelitos.... Esa vena friki que todos llevamos dentro.
Ja ja! los zarrios ¿que sería de mi sin ellos?
ResponderEliminarY por supuesto...¿que sería de ellos sin ti?